(20 de marzo de 2006)
Estudios recientes avalados por el Kinas College señalan una posible explicación genética de la tendencia hacia la conducta violenta
El caso reciente del asesinato del asesinato de dos miembros de la familia Peña Coss y León ha conmocionado al estado y al país, no sólo por la tragedia que la muerte de seres inocentes representa, sino por el desgarro que la comunicación ha hecho a través de los reality shows del presente y el futuro de las familias involucradas.
El tema de la violencia con factores predeterminados o ambientales ha estado en la mesa de discusión desde hace siglos, pero hasta ahora, gracias a un estudio del Kinas College de Londres, que lo ha llevado a cabo desde 1972 en Nueva Zelanda, se conocen datos que son muy importantes para la comprensión, a veces realmente compleja, de cómo un joven aparentemente bueno puede quitarles la vida a dos inocentes.
La investigación ha demostrado que existe un gen de la violencia, que produce una enzima llamada monoaminoxidasa, y que cuando esta enzima está disminuida, aumentan los neurotransmisores del cerebro, como la serotonina, y las personas tienen actitudes violentas.
En dicha investigación, que incluyó el estudio de mil personas desde su niñez, resultó que el 12 por ciento tenía niveles bajos de ese gen, y de ese grupo, el 50 por ciento mostró actitudes criminales violentas, si había tenido maltrato infantil por parte de sus padres o familiares. En los casos en los que no había existido maltrato infantil, sólo el 20 por ciento tuvo actitudes violentas o antisociales, pero no llegaron a la criminalidad.
Describo lo anterior porque todavía hay padres que golpean a sus hijos o abusan de ellos sexualmente, sin darse cuenta de que si tienen algún problema genético, éste puede ser el detonador que los convierta en criminales.
Éstos son hechos científicos, y por favor, no los deformen con una comunicación irresponsable o morbosa, como la que practicaron algunos medios en la llamada conferencia de prensa ofrecida por la madre de los pequeños inmolados.
