May 4, 2024

El PRI cambió de piel

Pero conservó los mismos dientes

Resulta que el presidente del PRI fue destituido y en su lugar fue enviada una persona que tiene mucha experiencia en elecciones, oriundo de Guerrero y que se caracteriza por ser muy trabajador y conocer todas las mañas, que son muchas en ese oficio, del proceso electoral.

Obviamente eso lo autorizó el Presidente de la República, porque el partido en el poder está sufriendo los riesgos del fastidio, el hartazgo y la corrupción, y va en tercer lugar en las encuestas, que aunque no son la Ley de Moisés, sí dan una idea muy clara de que el puntero es López Obrador y con el primer debate no tuvo pérdidas que pudieran ser significativas en el número encuestado.

Esto quiere decir que no bastan las buenas intenciones, sino que la gente quiere ver hechos y como no los han hecho ni el PRI ni el PAN, con sus extrañas combinaciones de asociación, entonces los mexicanos andan buscando otra opción, que bien puede ser López Obrador o Margarita o El Bronco, pero ya no quieren lo mismo; es decir, quieren cambiar de sistema o estilo, como se le quiera llamar.

Sin embargo, ya muchas veces habíamos dado por muerto al PRI y resulta que resucita porque tiene una sólida infraestructura y grupos previamente bien establecidos que le ayudan a hacer cosas raras en el proceso electoral, además de tener mucho dinero para repartir y “comprar” votos, mediante tarjetas que se entregan para su cobro después de la votación, siempre y cuando se haya votado por el partido. Todo esto sucedió en Coahuila y en el Estado de México, sobre todo en este último y “todo el dinero del mundo” se utilizó para que ganaran los favoritos del PRI; por lo tanto este partido no ha perdido su oportunidad, pues continúa con la ventaja de tener mucho dinero.

Espero que la madurez del pueblo de México, que tiene instinto y que durante muchos años ha sido engañado, fundamentalmente por la falta de educación, piense con objetividad, actúe en consecuencia y no le importe de qué tamaño son los dientes; simplemente que encuentre una fórmula de gobierno para toda la nación y no solo para un grupo reducido de personas que en todas las área del sector público hacen negocios, en lugar de preocuparse por hacer realidad el bienestar y la felicidad.

Descartes: Pienso, luego existo… El PRI cambió de piel. Ojalá no tenga dientes.

https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/el-pri-cambio-de-piel