Necesitamos aranceles justos
Recientemente he recibido múltiples quejas de pacientes que entre el laberinto de los seguros médicos, los hospitales y también de las atenciones de los médicos, están en un complejo diverso que les impide recibir la atención adecuada, si no tienen recursos suficientes.
Aunque desde 1948, México creó un sistema de seguridad social, todos sabemos que no tiene la capacidad, ni la eficiencia necesaria para la demanda y que la instrumentación es inferior, en tecnología, que la que se usa en otros países y en otras entidades hospitalarias del país.
Por lo anterior y con base en que la mayor parte de los médicos son gente correcta y dado los múltiples convenios entre los seguros médicos mayores, con sus deducibles y los hospitales, propongo que se haga una ley de aranceles justos para los médicos, como existía en la época de Gonzalitos, en donde el médico solo podía cobrar cierta cantidad y no podía abusar en el cobro a sus pacientes.
Estoy seguro que mis colegas se van a molestar conmigo; pero es que no es justo que la medicina que es una actitud social, se convierta en un fenómeno mercantil, mercadotécnico y ultraconservador que solo sirve a los ricos y no a los pobres.
Estoy consciente que los pobres van al IMSS y a las instituciones de seguridad social y que los ricos van a los grandes hospitales, pero ¿y la clase media? Esa que tiene solo un seguro con gastos médicos mayores y aparte deducible. A esa solo le toca la mediocridad y eso, en buenos términos constitucionales, es injusto.
Descartes: Pienso, luego existo… Se le recomendó un buen médico, de nombre Óscar Salas, que lo atendió de maravilla, con eficiencia y excelencia académica.
