Ley de Desarrollo Urbano
La legisladora local de Movimiento Ciudadano insistió en la creación de un organismo de planeación urbana y señaló algo preocupante: está por vencerse el plazo previsto para acordar la nueva ley.
Ese tema ha sido tratado durante varios sexenios y los gobernantes no han encontrado la solución o no han puesto la debida atención a generar una ley integradora que coordine todos los municipios metropolitanos y no dispersa, como en la actualidad, donde cada quien hace lo que le da la gana.
No se trata de una ley en abstracto, sino que es algo muy importante desde el punto de vista de la tranquilidad, seguridad y convivencia humana, en una sociedad de rápido y desordenado crecimiento, en donde los intereses económicos han desbordado a los objetivos de la mayoría de la población, que es tener una vida tranquila y ser felices y no solo ricos.
La propuesta de la diputada no solo debe incluir los temas relacionados con el agua, su utilización, su distribución y los problemas de drenaje, sino toda una armonización completa, aprovechando los urbanistas que tenemos, los psicólogos sociales y los teóricos del existir, que deben coordinarse para crear una ley que nos resuelva el crecimiento desordenado, la congestión vial y la ceguera ante la problemática hídrica.
Estos temas se magnifican en las áreas más humildes, que sufren inundaciones y tienen que transportarse en camión o en Metro y también en quienes detentan recursos, porque están ciegos, obcecados, con los vestidos de marca, los grandes edificios, los apartamentos vacíos y todo el desenfreno que se ejemplifica muy bien en el municipio de San Pedro. O sea, tanto la riqueza asfixia, como la pobreza deprime y ahoga.
