Y los demás presidentes ¿cuándo?
La semana pasada, como parte de un consejo de las Naciones Unidas sobre adicciones, el ex presidente Zedillo reconoció que durante su época equivocó la política sobre el narcotráfico; equívoco que continuaron los demás presidentes, pues a la fecha no se han resuelto estos gravísimos problemas que disminuyen la calidad de vida, por lo que deben considerarse un problema de salud y no solo un problema de carácter criminal.
Hace más de 20 años yo escuché a Carlos Fuentes hablar de la regulación y despenalización de la droga, y en un libro que escribí hace 10 años sobre este tema, el que fue comentado por el ex rector de la UNAM, Ramón de la Fuente, mencionaba y sostenía, igual que lo hacía un representante de la sociedad civil, hijo de un ilustre nuevoleonés, Santiago Roel, que había que regular, despenalizar y abordar el problema desde un punto de vista educativo y social, y no solo desde la represión o de la guerra contra las drogas, como lo hizo Calderón.
Espero que AMLO, que ha dado algunas opiniones racionales sobre este tema, inicie la solución, mediante el perdón a los que como negocio, en grado menor, trafican con la mariguana o la amapola, y atacando el problema basado en la regularización y despenalización, y dando libertad de acción, pues como lo señalaba el gran filósofo inglés John Stuart Mills: “Cada quien puede hacer con su cuerpo lo que quiera, mientras no atente contra el de los demás”. Así se combatiría más eficientemente este proceso antisocial.
DESCARTES: Pienso, luego existo… No se puede seguir haciendo las cosas igual y pensar que van a cambiar los resultados (Einstein).
