April 26, 2024
Ruy Pérez Tamayo †

Ruy Pérez Tamayo †

Ciencia y humanismo

Yo conocí muy bien a mi maestro Ruy Pérez Tamayo, miembro del Colegio Nacional, que la semana pasada murió, en detrimento de la ciencia no solo nacional, sino internacional. Ruy fue el único mexicano cuyo libro de Patología estaba en Harvard. Cuando a mí me tocó conocerlo en el Hospital de Nutrición era realmente un ejemplo de la ciencia y de la ética al servicio de la humanidad.

Ruy presentó un libro del suscrito y ahí lo volví a encontrar con la misma fortaleza de darle a la ciencia su lugar preponderante en la civilización contemporánea, porque Ruy conocía muy bien la importancia de la transformación del ambiente, que solo la ciencia logra y el arte la complementa con la percepción humanista que él siempre describió en sus libros.

Él es el autor de la documentación que existe en México sobre la ética médica y lo que llamó deontología, que significaba el humanismo inserto en la práctica de la medicina, pues él siempre decía que no importa la tecnología; lo que importa es el corazón de los médicos y su capacidad humanista de entender a su prójimo. De ahí su insistencia en el humanismo en la medicina y en la ciencia como elemento indispensable para la transformación de un país como el nuestro.

Desgraciadamente ahora la ciencia ha sufrido el deterioro de su presencia en el país y Ruy, que vivió muchos años y murió el jueves de la semana pasada, seguramente abandonó nuestro globo terráqueo con tristeza, porque para él la ciencia generaba el humanismo y el cuidado de la presencia jerárquica del intelecto y del conocimiento sobre la política, que él siempre criticó cuando se practicaba en forma anticientífica.

Yo estoy triste porque un gran mexicano, miembro del Colegio Nacional, abandona nuestra época, que está plagada de la enfermedad terrible de la política sobre la ciencia y sobre la ética, que genera el humanismo integral. Seguro Ruy estará al lado de los dioses, aunque como frío científico, a veces no creía en la eternidad. Pero yo le auguro un espacio en el lugar del humanismo, que tanta falta hace en nuestro país.

Descartes: Pienso, luego existo… Ruy Pérez Tamayo, ejemplo de la ciencia inserta en la cultura. Que Dios lo tenga en el núcleo de los dioses de la ciencia y de la ética.

https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/ruy-perez-tamayo