“Extraordinaria idea que encabeza Guadalupe.”
La semana pasada, las autoridades de Guadalupe y la presidenta del DIF, que es presidenta de la Red Mexicana de Ciudades Amigas de la Niñez, programa federal, entregaron la estafeta al alcalde de Saltillo y su esposa, en un evento en donde se presentaron los logros y el programa integral, así como la reciente construcción de una Unidad de Coordinación en favor de la niñez y se llamó la atención sobre la obligación de preservar a los niños de los errores de los padres.
Está bien documentado que la genética es muy importante en el desarrollo de un niño, pero también lo es el ambiente familiar y social en que vive, y como los niños no pueden defenderse y tampoco los adolescentes, la obligación de la sociedad y del núcleo fundamental del Gobierno, que es el municipio, es preocuparse por el amor y la preservación de las oportunidades para la niñez y la adolescencia. En eso el municipio de Guadalupe, que termina su gestión, ha demostrado a nivel nacional ser un ejemplo de lo que se puede hacer cuando todo mundo piensa en el “nosotros” infantil y no en el “yo” del adulto.
Ese proyecto mostró cómo, con el apoyo de la Unicef y siguiendo los lineamientos federales de este programa, que es ejemplar, se logra una coordinación pluriinstitucional municipal y se creó una estructura física que, con la formación de los participantes: psicólogos, maestros y trabajadores sociales y objetivos muy claros, se puede preservar la esperanza de la niñez en sus opciones futuras.
Descartes: Pienso, luego existo… La Red Mexicana de Ciudades Amigas de la Niñez: proyecto fundamental de la visión del amor y del servicio.