Al fin un éxito en la cultura de San Pedro
Durante mucho tiempo, yo he admirado a la familia de Mauricio Fernández por su interés en la cultura, aun en los tiempos difíciles en que ese tema no era prioridad en los gobiernos, como no lo es ahora tampoco, pero conservaron un gran acervo plástico y de varias fórmulas estéticas que Mauricio y su mamá siempre quisieron que lo gozaran los habitantes del área metropolitana.
El proyecto original que presentó para La Milarca y otros museos ha sido corregido y al fin aceptó, toleró, comprendió y concilió. Y eso implica una gran madurez de nuestro buen amigo para poner a disposición del pueblo sus tesoros, como son las cúpulas, colecciones y un sinnúmero de arte plástico, que se requiere en este municipio y en toda la ciudad, porque la cultura es el alimento del espíritu y el antídoto contra el mercantilismo que nos caracteriza.
Yo felicito a Mauricio Fernández por su humildad y capacidad de conciliar y al fin La Milarca al menos se va a poder hacer, aunque más pequeña, y todos podremos gozar del beneficio de ese gran patrimonio artístico.
Descartes: Pienso, luego existo… El ser humano es el único animal capaz de conciliar y rectificar rumbos.
