Mucho poder enferma mucho
Estoy preocupado porque AMLO tendrá mayoría absoluta en el Senado y también en la Cámara de Diputados. Eso le permitirá pasar sin filtros sus iniciativas, algunas buenas y otras que merecen revisión, así como confrontaciones dialécticas para encontrar la verdad.
Para aumentar el ejercicio de este poder, que nos recuerda al PRI viejo de Díaz Ordaz, AMLO ha lanzado la iniciativa de suprimir las delegaciones en los estados y nombrar un súper delegado que autorice y/o ejercite los presupuestos que la Federación envía para obras.
Este nombramiento de virreyes es un atentado contra el federalismo, que nació en los EU, donde los estados conservan su soberanía y el Gobierno Federal comparte el poder. Así no existe un centralismo que ahoga lo que es la esencia de la democracia, y se da la disidencia y la contradicción, pues la unificación, por lo regular, lleva al fundamentalismo y es propicio para las dictaduras.
El federalismo y la soberanía de los estados se pone en riesgo con el nombramiento de estos personajes y le da poder absoluto a un solo hombre, y si bien algunas de sus iniciativas son bienvenidas, otras tienen que discutirse, pues los mexicanos tenemos el derecho a la libertad de expresión, y a la contradicción. Así, las opiniones forman el equilibrio, que es básico.
Muy preocupados deben estar los estudiosos de la Constitución porque México tiene, en teoría, un régimen federalista y no absolutista, y desde la Revolución Mexicana aprendimos la lección de que el poder a los que están sanos los enferma, y el mucho poder los enloquece, y si no, veamos el ejemplo de Castro, que empezó como gran demócrata y terminó como dictador.
Descartes: Pienso, luego existo… Si no existe contrario, hay que inventarlo, decía Reyes Heroles. Gran máxima.
https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/el-poder-enferma
