No todo cambia para seguir igual
Dr. Luis Eugenio Todd
Yo tengo una teoría que quizás no sea cierta, pero pienso que el mundo fue individualista, después fue tribal y al final Maquiavelo, que fue el precursor de la ciencia política moderna, habló por primera ocasión del Estado en su sentido moderno, sosteniendo también que el poder debe fundamentarse en buenas leyes y promover la satisfacción popular, proponiendo un actitud político- gubernamental para neutralizar al Papa, que era muy poderoso.
El concepto de soberanía, de acuerdo a Jellinek, nació a finales de la edad media como sello distintivo del estado nacional y como respuesta a las nuevas necesidades de organización de la sociedad, dejándose atrás el carácter absolutista de la autoridad real sobre un territorio; y se inició el final de los privilegios a ciertas clases sociales, como los fueros
Más adelante e inspirados en el pensamiento de los filósofos del Siglo XIII, Rousseau, con “El Contrato Social “, Diderot, Montesquieu, Voltaire y otros grandes pensadores, nacieron la Revolución Francesa y los derechos humanos y se creó un nuevo sistema, que se consolidó con el parlamentarismo inglés. Después nació la democracia norteamericana.
Pero ahora resulta que el sistema democrático no está funcionando adecuadamente como instrumento de gobierno; prueba de ello es el ascenso de Trump al gobierno de los E.U.A. Esto es, quizá, lo que ha llevado a la sociedad a la desilusión de la democracia y busca un nuevo rumbo que le permita cambiar, por lo que debemos encontrar esa fórmula para coexistir en este “nuevo mundo” diferente. Hay que pensar que, igual que con la informática y la cibernética, la vida nos está dando una nueva opción de cambio, que tenemos que aprender a administrar.
Esta es una nueva época y hay que adaptarse a ella.
