April 19, 2024

La Cruda

Estudios sobre un problema común.

Luis Eugenio Todd

La semana próxima regresará mucha gente de vacaciones y sufrirán varios tipos de cruda (resaca, hangover), principalmente la económica, derivada de que los mexicanos tenemos la costumbre de gastar en vacaciones lo que no tenemos y eso nos ocasiona un problema, con el consiguiente sentimiento de culpa al regreso de las mismas.

Muchos padecerán la cruda del alcoholismo, que es la respuesta fisiológica de los receptores cerebrales a la privación de una sustancia altamente energética, como es el alcohol, que además satisface las células que producen dopamina, mismas que cuando están ansiosas producen diversos síntomas, como temblores, taquicardia, ansiedad y depresión, que varían de acuerdo al alcoholismo agudo o crónico; este último puede durar meses y algunos expertos dicen que hasta un año.

Existe la cruda de las drogas, que es más compleja que la del alcohol. Me refiero por supuesto a la marihuana, pero más intensa es la cocaína y las anfetaminas, que obviamente van produciendo trastornos cerebrales y lesiones dentro de las neuronas que disminuyen la capacidad intelectual de los seres humanos y fomentan la depresión y las tendencias a la autodestrucción.

También se sufre la cruda moral, que se da cuando alguien hace algo incorrecto durante las vacaciones y aunque el cinismo costumbrista de la época nos ha hecho un poco insensibles, todavía hay en la naturaleza espiritual y orgánica una respuesta a través del síndrome fisio-psicológico de la culpa, que a veces produce sensaciones muy tenebrosas que oscurecen la conciencia y sumergen a las personas en un camino de culpa, resentimiento contra sí mismo, autodestrucción, y en el colmo: el suicidio.

La cruda es entonces un pago que con intereses nos castiga el sistema de neurohormonas, pues la corteza cerebral que produce el ácido gamma-aminobutírico, que nos da la capacidad de pensar y el juicio crítico, se ve desbordado por la dopamina que emana de las áreas más profundas y primitivas del cerebro y que compartimos con los animales irracionales.

Estas sustancias son las que nos generan las adicciones y las crudas consiguientes a muchas cosas, sin olvidar que también existe cruda al internet, a la televisión, a los antidepresivos, a las benzodiacepinas y a las compras, todo lo cual nos lleva a un mundo de depresión y de ansiedad, que yo espero mis lectores no sufran en su regreso de estas vacaciones de gozo instantáneo.