April 25, 2024

Están renunciando al PRI

Hay una desbandaba

Dr. Luis Eugenio Todd

Recientemente varios miembros del Partido Revolucionario Institucional renunciaron a ese instituto político, que durante muchos años representó a la revolución mexicana. Yo creo que su ideología es muy buena y que lo que está sucediendo es que ya no responde a sus postulados e ideologías, que fueron paradigma del ideario social demócrata.

Yo también, hace muchos años, renuncié al PRI, pero no porque fuera un partido que no llenara los requisitos de la ideología que mi país requiere; simplemente que los miembros del mismo lo deterioraron y lo hicieron un partido de poder efímero y triste. Por eso mucha gente se está retirando de ese gran partido que representó la ideología de la revolución, con justicia social.

No soy un entusiasta de los partidos, pero sí creo en la ideología política del PRI, pues busca, en un país como el nuestro, lleno de pobreza y ansioso de justicia social, y con la participación ciudadana, el bienestar del hombre y de la sociedad, pero siempre dentro de libertad y en el ejercicio pleno de la democracia.

El PRI es la social democracia, igual que existe en Suecia, Finlandia y en Noruega, y debe sobrevivir, porque es una representación de la justicia social y de la vida existencial de una revolución que dio a México un cambio histórico y social; y por lo tanto no debe morir, a pesar de los cambios del mundo actual.

Yo no soy partidario del desastre que el sistema ha creado en el PRI, pero sí soy partidario del ideario que nació de una revolución que costó un millón de seres humanos y que nos permitió tener un sistema educativo, gratuito y laico, que llega a toda la población; el reconocimiento de los derechos laborales de los trabajadores, un sistema de salud que atiende a los trabajadores y sus familias y tantas otras cosas que nos hicieron vivir un México nuevo.

Reitero que no me gusta el sistema del PRI, pero sí su ideología y ojalá sobreviva. En el futuro la gente regresará a pensar en ese instituto político que le dio a México muchas esperanzas y expectativas de vida justa, que es lo que al fin, en cualquier ideología, tiene valor, porque justicia social y solidaridad, para los que menos tienen, es la única justificante de una revolución en la que México perdió un millón de gentes para darles a los pobres lo que estos merecen.