April 26, 2024

Los partidos cambian, pero el país no

México es muy fuerte en sus instituciones

Recientemente y después del debate inútil y mal planeado del domingo, he encontrado a muchas personas en estado de pánico porque, según las encuestas, López Obrador va adelante más de 10 a 15 puntos y ni aun con los indecisos lo podrá alcanzar Anaya, según dicen los expertos, a los cuales yo no les creo mucho, porque se han equivocado en múltiples ocasiones.

Lo que sí me llama la atención es la crisis de pánico, como sucedió en EU con Trump, en donde cambió el Presidente pero no cambió el sistema y los EU siguen siendo lo que eran y han sido siempre: un país de inmigrantes, con intereses económicos, con poderío bélico, que le gusta conquistar y que ha ganado casi todas las guerras en donde ha participado, exceptuando la de Vietnam. Pero es un país que también tiene valores y esos valores los han conservado los intelectuales, los artistas, los hombres de la cultura y los buenos políticos, como el caso de Bill Clinton o de Obama.

Quienes tienen pavor de que triunfe López Obrador creen que México es Venezuela y que las cosas van a cambiar radicalmente y los pobres van a robarle a los ricos y los ricos van a defenderse a balazos. Total, que estamos entrando en un periodo de paranoia psicosocial que no está justificado, por las siguientes razones:

Primero, porque México es un país perfectamente institucionalizado, que tiene su sistema legal, tributario, fiscal y que además ha demostrado a lo largo del tiempo aguantar todas las tempestades internacionales a las que ha sido sometido. Además, en todo el mundo se respeta a México, y no por el cambio de ejecutivo van a cambiar mucho las cosas, porque tenemos todo un sistema de equilibrio y de amortiguación que no lo permitiría.

Yo no sé qué tipo de presidente va a ser el que venga. Lo que sí sé es que México es muy fuerte y que aguanta muchos errores.

Hay un sistema internacional y hay un sistema nacional que impide los cambios bruscos y las locuras, como lo que sucede en Venezuela, porque México no es Venezuela; aquí sí tenemos instituciones fuertes, poderosas, que neutralizarían cualquier conmoción, porque la razón siempre impera.

DESCARTES: Pienso, luego existo… El pánico es contagioso: cuidado con absorberlo, pues las cosas van a cambiar para seguir igual.

https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/los-partidos-cambian-pero-el-pais-no