La ley es importante, pero el realismo debe acompañarla. Por supuesto que las leyes tienen que adaptarse a las circunstancias de la vida actual; pero hay que tener cuidado, porque nuestra legislación federal ha recibido cientos de cambios, y muchos de ellos no se practican. O sea, es una ley que no se aplica y, por ende, no tiene función política y social, que es su obligación original. A diferencia de EUA, que tiene una mínima constitución y algunas enmiendas, la nuestra federal es enorme y está llena de alteraciones en su fondo común. Muchas de éstas no se aplican o se violan, porque no son congruentes con la realidad.
Lo importante de la Constitución local, que me da gusto que se renueve, pues creo que el Congreso y el gobernador estuvieron de acuerdo, es que debe ser muy cuidadosa en describir leyes que tengan aplicación, como las que tiene la Constitución americana, que es de cinco páginas, mientras que nuestras constituciones son libros de buenos deseos y muchos de ellos no aplicables a la circunstancia de la política actual.
Yo no he leído la nueva Constitución, pero por supuesto que acepto que tiene que cambiarse porque Nuevo León es un estado que cambia y debe adaptarse y modificar algunos artículos que son obsoletos.
Por supuesto que el Congreso se puso de acuerdo con el gobernador y eso habla de que la diferencia de poderes existe; pero también la coincidencia de ideas, pues los poderes deben fomentar un diálogo conciliatorio y dialéctico que permita, como decía Hegel, encontrar en la contradicción las fórmulas de la verdad.
Ojalá que esta nueva Constitución refleje la cultura norestense y en particular nuestra problemática basada en el crecimiento acelerado, con características sui géneris, como su desarrollo emprendedor, su acervo educativo y una cultura de trabajo que hay que promover.
Lo importante es que ya tenemos una nueva Constitución que espero tenga los elementos de la modernidad que caracterizan a este NL, pues somos un estado valioso, único en el país y prestigiado en el mundo. Todo esto no hay que olvidarlo. Descartes: Pienso, luego existo… Las leyes son instrumentos de derecho que promueven el bien común y la Constitución es la representante de este concepto. Espero que así se haga.
https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/la-nueva-constitucion-de-nl
