Capacidad para ser un buen gobierno
El lunes, después de seis meses de un gobernador interino, Manuel González, quien cumplió con sobriedad y autenticidad su puesto, recibimos de nuevo al gobernador que fue electo hace dos años por la mayoría de los habitantes de nuestra entidad. Eso representa para él una nueva oportunidad.
Después de su aventura electoral, a la que tenía derecho constitucional, ahora tendrá que utilizar toda su energía para en un momento crucial en la historia del país hacer de Nuevo León lo que ha sido siempre: una entidad pionera en la nación.
Tengo la impresión de que el ingeniero Jaime Rodríguez viene con el mismo entusiasmo que le caracteriza y con el apoyo del licenciado Manuel, cuya lealtad le ha sido siempre confirmada, el gobernador tendrá que hacer algunos cambios, sobre todo de personas heredadas por presiones anteriores o por personajes con los que inició, que infiltraron muchos recursos humanos, que no son del ideario y de la expresión frontal de El Bronco, sino que representan otras corrientes, que se tiene que depurar, así como fortalecer la extensión cultural y educativa, para lo cual un buen gobierno requiere la unidad y no permite disidencias internas, porque por eso es admirado en toda la República.
Yo conozco al gobernador desde que era estudiante y sé de su carácter impetuoso. Es una forma de conservar la vitalidad y la energía, pero también le he reconocido su capacidad de conciliar, dialogar y saber que su máxima responsabilidad deberá ser pensar y actuar a favor del pueblo de Nuevo León, olvidando el yo, para pensar en el nosotros.
Descartes: Pienso, luego existo… Una nueva oportunidad para el ingeniero Jaime Rodríguez; debe aprovecharla.
