Gratuita para carros viejos
De nuevo aparece en el horizonte de la administración pública la iniciativa del ejecutivo para la verificación vehicular como tratamiento de la contaminación ambiental, problema de salud pública de nuestra área metropolitana.
Es bien conocido que un porcentaje importante de la contaminación, sobre todo en ciudades que utilizan carros de modelos antiguos, son los vehículos ligeros y pesados que contaminan con derivados tóxicos producto de la gasolina. Negar eso o tratar de atenuarlo es una anestesia de la conciencia de los que gobiernan.
La verificación vehicular existe en casi todos los países del mundo y se hace en forma muy simple: en una gasolinera y con un tubo conectado al mofle en cinco minutos se sabe cuál es el grado de emisión de partículas contaminantes, por lo que he sugerido en múltiples ocasiones que se haga gratuita, porque es obligación del gobierno la salud de la población, pero sobre todo en los carros viejos, que son los que contaminan más y que pertenecen a la gente humilde. Pero en ellos no puede cobrarse porque sería oneroso para su calidad de vida.
Pero esta obligación también debe implementarse en los carros de reciente modelo, aunque mi autocritica es que ellos no contaminan, pero como aporte social sí puede cobrárseles para equilibrar el proceso del nosotros y cargar un poco a aquellos que tienen mucho. Así se resolvería el tema, pues el gobernador protegería a su gente, o sea a la raza, y no a aquellos que tienen capacidad de tener un lujoso automóvil. Ahí está el equilibrio. Por favor, medítenlo y no emplacen discusiones inútiles que desgastan y contaminan la comunicación entre pueblo y gobierno.
Descartes: Pienso, luego existo… La verificación no es tema a discusión. Solo hay que proteger a los que menos tienen.
