Cambiar y pedir perdón es muy humano
Hace dos días, el gobernador del Estado, ingeniero Jaime Rodríguez, presentó su Tercer Informe de Gobierno en el Congreso y posteriormente en el Palacio estatal. En ambos mostró una nueva actitud, pues en contra de su costumbre, leyó el documento para hacerlo más serio y formal. También involucró a sus colaboradores y exhortó a la conciliación, demostrando un sentimiento de perdón, por su aparente error en haberse lanzado a la candidatura a la Presidencia.
Este cambio, que va desde la agresión verbal y el enfoque frontal, fue a una nueva tendencia a aceptar equívocos y llamar a la conciliación y a la participación de todos los poderes. Fue, aparte de una buena estrategia, un componente sensible que seguramente impregnará el clamor popular y mejorará el soporte público que había sido desgastado.
Pedir perdón o demostrar arrepentimiento y rectificar errores no solo es comprensible desde el punto de vista emocional, sino muestra que por encima de la Realpolitik, que tanto defendió Maquiavelo, está la política sentimental, que es la que hace despertar el fervor popular, en un país con nuestra etnología, muy latina. Así, El Bronco saldrá ganando y recuperará espacios perdidos.
Lo anterior es benéfico para el estado y tendrá su examen final cuando el Presidente electo venga a NL y de acuerdo con el gobernador, se comprometan ambos a realizar los programas urgentes que requieren apoyo federal. De ese evento aparecerá una llave maestra que es el flujo financiero, misma que abre muchos caminos en el arte-ciencia de gobernar.
Descartes: Pienso, luego existo. Reconciliar, aceptar y perdonar son procesos del fenómeno humano, generados por el área emocional cerebral.
https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/el-informe-de-la-reconciliacion
