April 26, 2024

¿Desaparecerá el PRI?

Yo creo que no

El PRI tuvo una fuerte caída en las elecciones. Previamente también se cayó en varias ocasiones; primero, con la salida del grupo que fundó el PRD; después con la pasividad de Zedillo, que le entregó el poder al PAN con tal de pasar a la historia, y en los últimos años perdió la mayoría de las gubernaturas.

Pero este dinosaurio sigue las leyes de Charles Darwin, que dicen que sobrevive el mejor adaptado y estoy seguro que en algún momento resucitará porque tiene mucho acervo histórico, bueno, malo o regular, pero es parte activa de nuestros recuerdos en el área política nacional.

Yo pienso que, como decía el maestro Raúl Rangel Frías, estamos en una época distinta y crítica, en la que se aprovechó del coraje social y del espíritu de contradicción que tenemos todos los mexicanos, pero que como señalaba el maestro, las calabazas que van en una carreta se van acomodando conforme la misma va caminando y tropezándose con los hoyos y las piedras.

Ganó López Obrador todo, con algunas pequeñas excepciones, pero el tiempo camina, las promesas no se cumplen totalmente, se abusa del presidencialismo, no se obtienen de inmediato los resultados y los ciclos políticos siguen el camino de la aceleración histórica que describió Arnold Toynbee, en la cual el cambio siempre aparece.

El PRI tiene una base muy fuerte, una infraestructura nacional y gente muy valiosa, pues no todos son unos bandoleros, como algunos gobernantes, sino que hay gente capaz que quiere a su patria, piensa en la justicia social y tiene una fórmula mixta del socialismo demócrata, con la cual gobernó muchos años.

Reitero mi diagnóstico, que es benéfico para el país, de que haya varios partidos políticos y que no todo el poder esté en uno solo, pues como es bien conocido por la historia, el poder es una enfermedad y cuando es mucho, se convierte en un grave padecimiento.

Yo le deseo a mi país que le vaya bien al Presidente, porque así nos va a ir bien a todos, pero reitero la frase de Reyes Heroles: “Si no tenemos oposición, más vale que inventemos una para poder sobrevivir en la democracia”.

Descartes: Pienso, luego existo… El PRI está herido, pero el tiempo es un bálsamo para la curación. 

https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/desaparecera-el-pri