Requerimos definir nuestro sistema constitucional.
Ha causado mucho alboroto la decisión del Presidente electo de desconcentrar los organismos gubernamentales federales. Lo anterior, porque durante este sexenio se causarían innumerables problemas en el personal y en la interpretación de estas señales en relación al pacto federal y la dicotomía que ha existido entre un gobierno federalizado o centralizado.
Si bien nuestra Constitución establece el régimen federal como forma de gobierno, la verdad es que desde hace más de 80 años hemos tenido regímenes centralistas, lo que ha influido en la estructura política y social de las entidades de la República y en el diálogo intergubernamental, por lo que la soberanía de los estados no se ha hecho realidad, como en otros países.
Pienso que, como lo ha manifestado Porfirio Muñoz Ledo, quien tiene un gran conocimiento constitucional y colaboró en la elaboración de la nueva Constitución de la Ciudad de México, este régimen tiene necesidad de estudiar cuidadosamente esta temática, para adaptarla a las condiciones de la modernización y no mandar dos señales distintas, pues mientras desconcentra organismos, porque no los descentraliza, envía súper delegados a los estados y como no tiene mucha oposición parlamentaria, la tendencia es hacia la centralización generalizada y hacia la falta de contrapesos en el ejercicio del poder.
Espero que el Presidente utilice a los expertos en derecho constitucional y planee una fórmula adecuada para llegar verdaderamente a la descentralización y no sólo a la desconcentración física.
Descartes: Pienso, luego existo… El centralismo es hermano menor de la monarquía y debe estudiarse en función del mejor pacto federal.
https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/descentralizar-o-desconcentrar
