Y también por la cultura
El día de hoy se van a elegir seres humanos para conservar el sistema político, o sea, ejercer el poder, en teoría, en beneficio de los demás; como objetivo el del servicio público y como concepto la justicia social y la participación democrática solidaria. Todo esto no va a cambiar el mundo ni lo ha cambiado nunca, más que en apariencia, porque lo único que transforma el medio ambiente para hacerlo más habitable, pero que se ha utilizado para destruirlo, es la ciencia, basada y fortalecida por la tecnología y la innovación.
El verdadero desarrollo debe estar sostenido por un sistema económico que se fortalezca con la emisión de patentes, el fomento de la creatividad individual e inculcar el amor a la ciencia y a la investigación como elementos fundamentales en la vida de niños y jóvenes.
El otro tema por el que deberíamos votar es la preservación del concepto de cultura y la mística espiritual que la práctica de la pintura, la escultura, el teatro, la música, etcétera, generan en el yo interior de cada ser humano y que lo hace más sensible, más amoroso, más solidario y le permite que resucite su alma platónica y aprenda que es mucho más importante que recibir, pues si se comparte, se ama.
Las expresiones aquí descritas parecen baladíes en un momento en el que el país hierve para escoger sus representantes ejecutivos y legislativos, para ingresar, algunos dicen continuar, al mundo de las naciones democráticas. Hablar de estos temas, ciencia y cultura, es poco común, sin darnos cuenta de que es lo más importante y que sin ellos no podríamos vivir, porque no encontraríamos el porqué y el para qué ser y hacer. Lo anterior hay que meditarlo con cuidado y no darle tanta importancia a las elecciones
Descartes: Pienso, luego existo… Ciencia y cultura: elementos que transforman el mundo.
https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/vamos-a-votar-por-la-ciencia
