El respeto presidencial es prioritario
En nuestra historia, los presidentes de la República han sido respetados y en la prensa se utilizaba la prudencia para hablar mal del presidente, quien daba pocas conferencias de prensa porque eran muy importantes y se comportaba con dignidad, a la altura de los estadistas del mundo.
Sin embargo, ahora estamos en una época de un diálogo superficial, de mucha frivolidad en los enunciados de la Presidencia, de falta de colaboración de parte de los ayudantes o secretarios de Estado, que están gobernando como si estuvieran en el siglo XX. Basta señalar que para la energía se sigue pensando en el petróleo y nadie habla del sol, ni de la energía eólica o biológica, y así está todo en un diálogo cotidiano matutino. ¿Y el respeto y la dignificación de la Presidencia y todo lo que significa la presencia internacional de un Ejecutivo que tiene que saber que cada frase que dice representa el pensar del pueblo? Yo estoy de acuerdo en un diálogo popular, pero el respeto de la Presidencia debe conservarse por el propio presidente, que ya debe dejar de hablar tanto y dedicarse a que sus colaboradores le ayuden.
Descartes: Pienso, luego existo… El presidente es una figura de admiración y respeto, no de frivolidad.
