Nos vamos a quedar con muy pocos
Ahora resulta que en México y en atención al 50 aniversario de la tragedia de Tlatelolco se está retirando todo lo relacionado con el presidente represivo y autoritario Díaz Ordaz. Como decía un maestro mío: “La gente nunca se acordará de lo bueno que lograste, pero siempre recordará lo malo que hiciste en tu vida, pues virtud y defecto son diferencias algebraicas que todos tenemos, pues nadie es perfecto”.
Si esto va a proceder, tendríamos que retirar el nombre a la calle Hidalgo, porque si bien inició la Independencia, tuvo 16 hijos, a pesar de ser sacerdote y además ejecutó mucha gente en su carrera militar. También tendríamos que quitar el nombre de Álvaro Obregón, porque a pesar de ser un presidente inteligente y buen general, mandó matar a Carranza y a Villa, y también retiraríamos el de Plutarco Elías Calles, porque dicen que participó en el asesinato de Obregón.
Además tendríamos que reconocer que la Independencia la consumó Iturbide, a quien no le hemos rendido homenaje y también pensaríamos en retirar otros nombres, como Carranza quien, según dicen, mandó matar a Zapata. Y para no terminar ahí, Madero habría que desaparecerla, porque por su debilidad y haberle dado toda la confianza a Victoriano Huerta, quien también tiene calles.
Díaz Ordaz fue un presidente represor y responsable de la tragedia de Tlatelolco, pues era el jefe de las Fuerzas Armadas, pero tenía algunas virtudes, pues en esa época la economía del país estaba muy bien y había una adecuación política al proceso histórico nacional. Cuidado entonces con generalizar y olvidar que todos tuvieron virtudes y defectos.
Descartes: Pienso, luego existo. La historia la escriben los triunfadores y a veces queda oscura.
https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/retirar-nombres-de-las-calles
