March 29, 2024

Resucitan los dinosaurios

La juventud no es un pasaje del tiempo, sino un estado del espíritu.

Yo pensé que “ya se me había ido el tren”, pero estoy muy contento porque AMLO empieza a resucitar a los dinosaurios, que somos muy importantes porque tenemos lucidez y experiencia, y aunque nos traiciona el cuerpo, la mente está alerta y ha recogido los vientos creativos del siglo XX, que ahora se diluyen en la nueva sociedad de la comunicación y la informática a tiempo real.

El Presidente electo resucitó a Porfirio Muñoz, brillante jurista, político y elocuente orador que va a presidir la Cámara de Diputados y espero que no le dé la letargia senil, por lo aburrido que va a ser esa legislación de gran mayoría morenista. También resucitó a mi compañero de trabajo Manuel Bartlett, duro y firme, pero inteligente y muy capaz, y ni qué decir de Jiménez Espriú, que igual que nosotros ya pasó el promedio de muerte nacional, que es de 78 años, y a quien conozco desde que yo era rector y él ya estaba en la UNAM. Para cerrar con broche de oro, la directora del Fondo de Cultura Económica será una distinguida intelectual de 88 años. Como contrapeso está la bella y juvenil secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde, de 31 primaveras.

Por todo lo anterior, espero que los jóvenes no se asusten porque estoy seguro de que si volvieran a la Tierra esos seres de la era mesozoica devorarían a todos los jóvenes imberbes, que al amparo del internet están tratando de jugar a las damas chinas, cuando en mi generación practicábamos el deporte-ciencia del ajedrez.

Por supuesto que coincido en que el gobierno debe tener una combinación entre la energía juvenil, que muchas veces basa su creatividad en su falta de disciplina para leer a los clásicos o a los científicos que han cambiado las reglas del mundo a través de su influencia cultural, la que solo se adquiere en la lectura de los libros y no en la fugaz entrevista con Mr. Google , en el internet. De ahí la importancia de contar con la experiencia del encuentro del yo , en el pasado, con el entorno cultural y la supervivencia del nosotros , lo que nos enseñó que mientras el yo social no esté tranquilo, el individuo no habrá cumplido con su responsabilidad en el arte-ciencia de gobernar.

Descartes: Pienso, luego existo… ¡Eureka!, como dijo Arquímedes. Regresamos los dinosaurios a la arena de la política, sin olvidar que el poder del saber es más importante que el poder del tener.

https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/resucitan-los-dinosaurios