March 28, 2024

Realidades, no promesas

La visita de AMLO

Aunque no tengo toda la información fehaciente a la hora de escribir este artículo, quisiera comentar sobre un tema muy importante desde muchos puntos de vista; me refiero a la visita del Presidente electo a Nuevo León.

Es costumbre, y así ha sido su actitud a lo largo de las llamadas visitas de agradecimiento a los estados, que AMLO conteste afirmativamente a casi todas las propuestas que le hacen los gobernadores y además amplíe lo que le piden, con ideas propias en relación a la entidad que visita. Es decir, ilumina con su proceso de comunicación y política muy popular la musa de la esperanza y eso es muy bueno en las campañas, pero resulta a veces decepcionante en los hechos.

Pienso y creo que el Presidente electo continuará con su costumbre y prometerá muchas cosas de las que le pida el gobernador de la entidad y por supuesto saldrá aplaudido y con el carisma que le caracteriza y su innata fórmula de comunicarse con el pueblo, todos quedaremos con una sonrisa y él se retirará a pensar en su próxima visita y sus futuras promesas en el ámbito nacional.

Es imperativo asegurar que la entidad reciba ya no un compromiso de una obra, sino un acuerdo para aumentar porcentualmente la devolución que se nos haga del porcentaje del Producto Interno Bruto que Nuevo León genera y envía a la Federación y que usualmente llega a cifras cercanas al 10%, de las cuales solo recibe menos del 4.

Sin embargo, este año la anemia financiera fue peor y por supuesto que el gobierno se mete en problemas complejos sobre los recursos que maneja con mucha calidad y esfuerzo el tesorero, pero que no son totalmente favorables para nuestro estado. Por esa razón estoy en desacuerdo con el grito, fuera de tiempo, de quien participó en el gobierno e influyó en las nominaciones del tesorero y de otros funcionarios, que es el licenciado Fernando Elizondo, porque habla de que no hay un buen trato financiero y se olvida de que el estado de Nuevo León depende mucho del aporte federal.

Termino señalando que los compromisos no deben ser solo para satisfacer el ego del gobernante y de todos nosotros, sino para dar una seguridad porcentual del regreso del PIB, que sea por encima de los compromisos verbales, que a veces resultan imposibles de cumplir. Y ése es el gran reto de AMLO: cumplir lo que está prometiendo.

Descartes: Pienso, luego existo… Prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila.

https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/realidades-no-promesas