Solamente denos oportunidad
Un maestro de la Universidad de Nueva York un día me dijo: “Ustedes los mexicanos, puestos en un ambiente propicio, son iguales o mejores que nosotros, porque tienen creatividad y solidaridad. Y aunque son muy malos para el mantenimiento y la planeación, tienen una etnología que los hace únicos”.
Lo anterior ha sido confirmado en la ciencia con premios Nobel, en el arte con grandes muralistas y artistas plásticos, y en el cine donde los últimos años Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro han ganado la máxima presea y los triunfos incluyen dirección, producción, cinematografía y música.
El domingo ganó Del Toro los principales premios Oscar por su película que fomenta el amor, la igualdad, la inclusión y que es un mentís indirecto o muy directo a la política de Trump, que favorece la exclusión, nacionalismo y que quiere construir muros y guerras comerciales para separar al mundo de lo único que lo mantiene alejado de la violencia: la solidaridad internacional y el creer que todos nacemos iguales ante la ley y ante Dios.
Yo me congratulo de que este caballero haya triunfado y aunque los mexicanos en ocasiones apagamos la luz de las personas que brillan, es de reconocer que podemos ser buenos para todo lo que emprendamos, siempre y cuando tengamos el ambiente propicio y el apoyo adecuado, y como en nuestro país todo eso se esfuma en la política del poder, a veces tenemos que migrar a otros horizontes, donde encontramos la alfombra de las opciones y ahí nos desarrollamos integralmente.
Descartes: Pienso, luego existo… Si nos dieran oportunidad en nuestro país, no buscaríamos triunfar afuera. México es una potencia cultural.
