El aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo.
El día de ayer no se resolvió el problema del transporte y se inició un efecto basado en la teoría matemática-física del caos, en donde pequeñas variaciones del proyectado efecto inicial modifican todo, más allá de lo previsto.
También sucede, como dijo un filósofo chino, que el aleteo de una mariposa puede cambiar el rumbo del mundo y eso sucede en la discusión sobre las tarifas del transporte urbano, en que pequeñas variaciones están llevando a conclusiones totalmente diferentes a cualquier planeación previa y desbaratan el método lógico, lo que impide entender por qué algo tan sencillo como analizar la inflación, las tarifas y los proyectos de mejoría comprometidos por los transportistas están llevando a soluciones demasiado complejas, como la apropiación pública o los rechazos y paros que lastiman al usuario.
Espero que alguien racional enderece el rumbo, evite el caos y simplifique algo tan sencillo como dar un buen servicio y cobrar lo justo, bajo la premisa, demostrada plenamente, de que el gobierno no es un buen coordinador de negocios, por su corta duración en el poder.
Descartes: Pienso, luego existo… Cuidado, porque el caos puede conducir a la oscuridad.
