April 19, 2024
La evaluación educativa no es represión

La evaluación educativa no es represión

Si dejamos de evaluar a los niños, estaremos en la ignorancia

En un artículo, Carlos Marín señala, con fina ironía, que si no se quiere evaluar al magisterio para ingresar al sistema, que tampoco se evalúe a los niños, y yo ratifico mi opinión de que a los niños de primaria no se les debe evaluar en forma represiva o reprobarlos, porque su evolución es diferente.

En otros países, como en Francia, se hacen evaluaciones, pero no se reprueba, para evitar trastornos psicológicos, y solo hasta el último año se hace una gran y completa evaluación y se sugiere el tema vocacional del alumnado, demostrando que no hay malos estudiantes, sino que el sistema debe encontrarle a cada quien para qué es útil, con lo que los niños y jóvenes tiene opciones de desarrollo.

Desde hace seis años dije que era un error evaluar a los maestros que ya están en clases, sin darles la oportunidad de prepararse bien, con cursos de actualización, porque el sistema normal en muchos estados, sobre todo en los que controla la CNTE en el sureste, es muy malo, y como se enseña mal en las normales, los maestros no tienen conocimientos suficientes y al ser evaluados reprueban; y como se les amenazó con reprobarlos y quitarles el salario, se defendieron en forma desesperada, porque de eso viven y entonces la evaluación se convirtió en punitiva o represiva y no en inductora vocacional.

Actualmente se lucha porque los sindicatos escojan a los maestros y volver a las antiguas fórmulas, como dijo AMLO, en donde el Estado perdía su capacidad de gobernanza del sistema, puesto que escogía a un maestro y el sindicato, por razones gremiales, familiares o políticas, escogía a otro, y eso generó una política del poder, que deformó la política del saber y no se puede volver a eso.

Lo correcto es: Evaluar a los maestros que quieren ingresar al sistema y escoger a los mejores, vengan de donde vengan, porque lo que importa es que enseñen bien, y también evaluar a los alumnos, sin reprimirlos o reprobarlos, pero sí para conocer el grado de conocimientos que tienen y orientarlos para fortalecer, en forma personalizada, sus cualidades.

Yo estoy de acuerdo con Carlos Marín en que la carta que menciona, de un padre que pide que no evalúen a sus hijos, nos muestra que el régimen vuelve a tratar de regresarnos al siglo XX, olvidándose que estamos en el siglo XXI y que tenemos muchos medios de enseñanza continua que incluyen la escuela, pero que también se pueden apoyar en la informática, en el radio y en la televisión. Lo ideal es que todos seamos comunicadores y educadores para mejorar la vida de nuestros hijos y de nuestro país.

DESCARTES: Pienso, luego existo… Evaluar no significa expulsar ni reprimir, solo conocer la realidad.

https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/la-evaluacion-educativa-no-es-represion