April 23, 2024

La Corte autoriza la mariguana

Volveremos a insistir en el control

El tema de las adicciones siempre nos ha parecido importante, desde nuestra entrevista a finales del siglo XX con el premio Nobel Francis Crick, autor y descubridor del ADN, quien nos señaló que la depresión, la ansiedad y las consiguientes adicciones serían los problemas del mundo en el siglo XXI. Después leímos a John Stuart Mill, quien nos impactó con su tesis de que cada quien puede hacer con su cuerpo lo que quiera, siempre que no afecte el cuerpo de los demás.

Posteriormente, nuestras conversaciones con Carlos Fuentes, Héctor Aguilar Camín y otros nos mostraron que la mayoría de la gente pensante estaba en favor de que se liberara el consumo de la mariguana para combatir el narcotráfico. Todos estos personajes insistían en que la adicción debería tratarse como un problema de salud pública, lo que también dijo la Comisión Especial de las Naciones Unidas desde hace muchos años.

Con esa introducción podemos justificar que la Suprema Corte de Justicia autorizó su consumo lúdico, siempre que la producción se registre en el Cofepris y que el Gobierno tenga control sobre esta droga que produce adicción y que según estudios bien hechos altera la capacidad de aprender, dificulta la interpretación lógica de los acontecimientos, induce a otras drogas y tiene efectos terapéuticos que todavía no se estudian bien, pero existen y justifican su uso médico.

En este laberinto de virtudes y ventajas de liberar la sustancia, insistimos en que hay que difundir y publicar que no es bueno este enervante y menos aún para niños y jóvenes, y que la gente sin educación tiende a caer más fácilmente en la adicción.

Pero la clave para equilibrar libertad con efecto nocivo es su control y tratamiento como algo de salud y no como un problema criminal. Como el control no es fácil, primero debemos hacer una gran difusión sobre sus efectos dañinos y sobre todo cuidar mucho a los niños y a los jóvenes para que no lo consuman. Ellos deben recibir el manto protector para evitar que el efecto negativo sea mayor que el ejercicio de la libertad individual.

Descartes: Pienso, luego existo… Liberar la mariguana sí, pero, ¡por favor!, controlarla y tratar su adicción como un problema de salud.

https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/la-corte-autoriza-la-mariguana