Ojalá coincidan.
Luis Eugenio Todd
Este artículo tiene que ver con la resultante entre los errores que cometen los políticos, por no tener método científico y la verdad, que desde Newton y antes con Paracelso y por supuesto Descartes, existía: soy y existo, o sea ciencia, prueba y entonces soy.
Resulta que ahora en la política, sobre todo en la local que es muy primitiva, como dice mi amigo Ricardo Rangel, no se considera el método científico y todo mundo habla sin tomar en cuenta que el método científico, las posibilidades y las encuestas tienen que ver con las características de un proyecto determinado, como el abatimiento de la pobreza y la inseguridad o la reducción de la deuda pública y la inflación.
En Nuevo León, muchos alcaldes quieren reelegirse y yo creo que los que sin duda lo merecen son los de Guadalupe, Monterrey y San Nicolás de los Garza, porque han trabajado, y se nota. Los demás tendrán que batallar, y si no quieren, que no se reelijan, porque también es cierto que pierden opciones políticas futuras. Esa es una decisión trascendente y difícil de aceptar, pero que se puede entender si uno piensa con método hegeliano. Todos recordamos a Hegel que hablaba de la antítesis, la síntesis, la contradicción y la verdad.
Empiezan las decisiones y creo que deben tomarse con inteligencia y rigor científico, es decir tomando en cuenta las necesidades del pueblo, que es el que los elige y es al que deben servir, y si algunos alcaldes ha dado buen servicio, deben seguir dándolo y no entrar al proceso tan emocional de la elección, vinculando así la realidad con la objetividad.
DESCARTES: Pienso, luego existo… Lo que importa en la política es el método científico, no la apariencia.