Solo la unidad puede evitar la catástrofe
El PRI, partido al que yo pertenecí hace muchos años, es parte de la historia del México moderno y está sufriendo una crisis histórica funcional, documentada por la elección del primero de julio, que los mandó a la lona con un golpe de castigo popular, del que tienen que levantarse antes de la cuenta de diez y volver a empezar su importante misión en el equilibrio de la política nacional.
Para lograr lo anterior, es obvio que deben conservar la unidad de los pocos soldados que le quedan en la guerra actual, en donde Morena logró aprovechar la encrucijada histórica y los errores de juicio del otrora partidazo y ahora tiene mayoría absoluta en todas partes y el PRI se está refugiando en “la guerrilla urbana” para poder sobrevivir.
Todo esto lo señalo porque me llama la atención que aquí en Nuevo León, en la elección de los miembros partidistas del Congreso Local, existe una guerra interna clandestina y sucia entre los pocos participantes activos que quedan para conservar la antítesis del poder y generar un equilibrio, evitando las hegemonías imperialistas o absolutistas, que tanto daño hacen en los juegos del ajedrez político (aunque ahora nada más saben jugar damas chinas).
Espero que este recuerdo melancólico de mi época surta efecto para que se acabe la lucha de contrarios y se unan todos a reconstruir, sin culpar a nadie, porque la culpa es de la historia.
Descartes: Pienso, luego existo… Hay que levantarse de la lona, todos juntos y a tiempo, porque no se vale la lucha entre hermanos.
https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/fuera-pleitos-internos-del-pri
