Pagaremos las consecuencias
Recientemente escuché un diálogo muy interesante entre María Julia Lafuente y Joel Sampayo. Este último dio datos escalofriantes, porque señaló que cada segundo gastamos 15 mil litros de agua y que si continúa ese consumo, para julio del año 2019 tendremos una seria escasez de ese líquido, porque debido al calentamiento global y los cambios climatológicos, la presa La Boca está muy baja, Cerro Prieto parece un pantano y El Cuchillo ha disminuido. El resto de los pozos profundos que tanto defendieron hace años está en crisis. En síntesis, en 11 meses volveremos a la misma crisis de hace 40 años, donde se suspendía el agua en la noche y había que ubicar tinacos en los techos, así como usar agua del drenaje pluvial.
A pesar de esta realidad nos hemos olvidado del agua por un conflicto que hubo por el programa Monterrey VI, que como era muy costoso y olía a corrupción, se canceló el traer agua de una filial del Pánuco, cuya concesión se había conseguido en la época de Natividad González Parás y que espero esté todavía vigente.
El suscrito, dentro de su Programa de Biotecnología, en 2009 organizó un congreso en Xalapa, Veracruz, invitando a expertos de Israel, Francia, Canadá, España, EU y de México, a donde también acudió la Dra. Blanca Jiménez Cisneros, designada por AMLO próxima titular de Conagua, que conocen bien las cuencas del país y la conclusión fue que la solución real era traer agua de una filial limpia del Pánuco. Todo eso se olvidó por discusiones bizantinas y políticas.
Esas conclusiones son hechos irrefutables, pues aunque cueste dinero, el problema del agua es prioritario para un gobierno federal y estatal previsor, que esperamos lo considere y se programen soluciones pertinentes, recordando la crisis de hace 40 años, que puede repetirse.
Descartes: Pienso, luego existo… El agua y la energía son los problemas futuros del mundo. Pongámonos las pilas.
https://www.milenio.com/opinion/luis-eugenio-todd/ciencia-politica/el-agua-en-el-olvido
